Alerta Temprana Nº 10
La Corporación Comité de Derechos Humanos Jesús María Valle Jaramillo con gran preocupación alerta y pone en conocimiento de los diferentes organismos nacionales e internacionales y comunidad en general encargados de la defensa de los derechos humanos y las instituciones competentes para proteger y velar por las garantías ciudadanas, los siguientes hechos que vienen ocurriendo en el corregimiento de SAN LORENZO específicamente en las veredas El PORVENIR, LEJANÍAS, LA CONCHA ALTA, LA FLORESTA, LA CONCHA BAJA (YONDÓ), LA ESPERANZA, EL CAGUI, CAÑO SECO, ALTO PARAGUAS, PATIO BONITO, BUENOS AIRES, LAS NUTRIAS, LA POZA, y todo lo que se conoce como la ZONA ALTA pertenecientes al municipio de CANTAGALLO, departamento de BOLÍVAR, que afectan la seguridad, la integridad y la vida digna de las comunidades campesinas, agromineras, afrodescendientes, pesqueras y firmantes de paz que habitan el territorio.
Esta alerta busca generar medidas y acciones rápidas en pro de velar por la seguridad de las y los campesinos, niños, niñas, mujeres en estado de embarazo, adultos mayores y sujetos de especial protección de las veredas de la Zona Alta que hoy se encuentran en zozobra, desplazándose de su territorio, y buscando resguardar su vida, debido a la avanzada paramilitar de las autodenominadas “autodefensas gaitanistas de Colombia AGC”, también conocidas como clan del golfo, que se enmarca en la estrategia de copamiento de la Serranía de San Lucas en los sectores del Sur de Bolívar, Bajo Cauca y Nordeste Antioqueño. En la cual desde los inicios del mes de marzo de 2024 ingresaron al territorio, llegando a la vereda El Porvenir y sus alrededores realizando detenciones arbitrarias en contra de la comunidad en general violando así los derechos humanos, la integridad física y la libre movilidad de los y las campesinas que habitan este territorio.
Hechos presentados durante el mes de marzo
El 1 de marzo hicieron presencia en el caserío de la vereda EL PORVENIR un grupo de hombres fuertemente armados identificándose delante de la comunidad como Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC-. Hicieron presencia, hablaron con la comunidad diciendo que no tuvieran miedo, que “ellos iban por lo de ellos”.
Desde el 3 de marzo bajan y hacen presencia en la vereda LEJANÍAS, pero manteniendo su permanencia en la vereda el Porvenir. Durante esta semana le dijeron a las comunidades que no querían ver a nadie por ahí en las noches, que iban a retener a las personas que encontraran de noche y alguien tendría que responder por esas personas y los motivos de salir en la noche.
El día 6 de marzo en horas de la noche retienen a un joven que tiene problemas de discapacidad mental. El día 7 de marzo liberan al joven y hacen presencia en jurisdicciones de la vereda LA FLORESTA. El pasado 11 de marzo se evidencio la presencia activa de un grupo de hombres vestidos de negro pasando en motocicletas por la vereda LA ESPERANZA, vía que comunica las veredas CAÑO SECO y EL CAGÜI.
El pasado 12 de marzo este grupo de paramilitares hacen presencia en las veredas la CONCHA ALTA, BAJA y en el sector conocido como Los Mandarinos, límites entre las veredas La Concha Alta y Las Nutrias, retienen a dos hombres y una mujer a quienes posteriormente los dejan en libertad y les dan 24 horas para abandonar la zona. Actualmente continúan su recorrido hacia la Zona Alta del municipio de Cantagallo – Bolívar, que comprende las veredas: Las Nutrias, La Poza, Algarrobo, Santo Domingo, Caño Dorada, Hueco Frío, Puerto Matilde (Yondó), San Francisco (Yondó), y El Tamar (Remedios), entre otras.
Actualmente la avanzada paramilitar genera un gran miedo y zozobra en toda la comunidad debido al ambiente bélico que se transmite en el territorio, debido a la presencia cercana de grupos insurgentes como el Ejército de Liberación Nacional -ELN-, y disidencias de las Farc-Ep del autodenominado -EMC-. Esto ha generado restricciones de movilidad de las personas, control territorial y un ambiente hostil. Pues las Disidencias de las Farc también vienen haciendo controles y restricciones de movilidad, lo que da a entender un posible fuerte enfrentamiento por la disputa del territorio y los recursos naturales de éstos, poniendo en riesgo a la comunidad, las fincas y los animales en medio del fuego cruzado.
Como consecuencia de estos hechos el día 16 de marzo se presentó un desplazamiento forzado de 10 familias de la vereda Concha Alta (Cantagallo) hacia la escuela de la vereda Concha Baja (Yondó) y en otras veredas del sector campesinos han abandonado sus fincas por temor a enfrentamientos y quedar en medio del fuego cruzado, dejando ya más de 50 desplazados en esa región del río cimitarra.
Además, hay preocupación en la población porque al parecer este grupo paramilitar AGC viene realizando minados en carreteras y fincas de la misma manera en que lo han hecho en otros sectores de la Serranía de San Lucas y que ha dejado afectaciones a animales de fincas, campesinos e incluso a la misma fuerza pública. En esta avanzada que se viene presentando en el territorio se observa el posicionamiento estratégico de este grupo paramilitar en sectores de este municipio, donde es la frontera del sur de Bolívar y el Nordeste Antioqueño.
Todo lo anterior pone en riesgo inminente la vida humana y ambiental, pues la avanzada de estos grupos paramilitares lleva consigo un interés económico del uso de los recursos naturales como el oro y la tierra para los cultivos de coca. Afectando los proyectos económicos campesinos y esfuerzos de transformación que las comunidades campesinas del municipio de Cantagallo han expresado en proyectos productivos de PDET; PNIS y Paz Total. La Corporación Comité de Derechos Humanos Jesús María Valle Jaramillo denuncia y hace responsables al Gobierno Nacional en cabeza de GUSTAVO PETRO y FRANCIA MÁRQUEZ, el Gobernador de Bolívar YAMIL HERNANDO ARANA PADAUI, el Alcalde de Cantagallo OMAR DEVANYS ESPARRAGOZA PONCE, el Ministro de Defensa IVÁN VELÁSQUEZ GOMEZ, a la Procuraduría Regional, la Personería municipal, la Defensoría del Pueblo, el Ejército Nacional y a la Fiscalía General de la Nación de las consecuencias que se puedan presentar por la omisión de atender oportunamente el llamado legítimo de las comunidades a través de esta alerta humanitaria.