Por la vida y la permanencia en el Territorio
La subregión del Nordeste Antioqueño caracterizada por sus numerosos jardines y cascadas a lo alto de su territorio, limita al norte con la subregión del Bajo Cauca entre la Serranía de San Lucas y los Ríos Porce y Nechí, compuesta por diez municipios entre ellos Segovia y Remedios, también caracterizados por sus recursos naturales como oro, madera, producción agropecuaria de cacao, caña, panela, arroz, frijol y maíz, producción ganadera, producción de peces y producción avícola.
Las comunidades campesinas, agrarias, étnicas y populares del nordeste antioqueño cuidamos a diario la vida y los territorios porque somos la esperanza de los pueblos que hoy lamentablemente nos encontramos en riesgo por la reorganización del Clan del Golfo autodenominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia AGC en la región. La situación actual de presencia militar de las AGC en la vereda Montefrío Alto de Segovia agudiza la situación de riesgo en el territorio, pues se han generado fuertes enfrentamientos y problemáticas como la siembra de minas antipersonas por parte de los actores armados en la región y ya se han visto campesinos afectados y ganado muerto por minado.
Desde hace tres meses se viene desplazando de manera forzosa la comunidad de Montefrío Alto por causa de los enfrentamientos y actualmente solo habitan 4 o 5 personas. Las AGC han amenazado de forma verbal y a través de panfletos utilizando un tono agresivo hacia las comunidades, advirtiéndoles que en cualquier momento bloquean el paso de alimentos.
Esta problemática se ha agravado ya que las Autodefensas Gaitanistas de Colombia impidieron el paso de combustible en toda la región, incluso por la vía alterna de Puerto López municipio del Bagre, Antioquia, afectando el desarrollo de labores de la pequeña minería, minería tradicional y aprovechamiento forestal que se trabaja con combustible y ACPM. Además el trabajo agrícola también se ve afectado porque las guadañas y máquinas necesitan combustible y gran parte del comercio se detuvo ya que trabajan con plantas de refrigeración a base de combustible.
Por todo lo anteriormente enunciado, hoy las comunidades campesinas agromineras de las veredas Arenales, Las Jaguas y San José del Pescado del Municipio de Segovia del Nordeste Antioqueño, que quedamos en medio de la confrontación armada, nos desplazamos de manera forzada a la vereda Rancho Quemado, donde nos declaramos Refugio Humanitario por el cuidado de nuestro territorios, la permanencia en él y para el florecimiento de la vida.
El Refugio Humanitario es un espacio físico, libre de actores armados, simboliza la Unidad, Solidaridad, y es un ejercicio de autoprotección de las comunidades y el territorio como respuesta a la grave emergencia humanitaria y de derechos humanos que en estos momentos tenemos y que se ha venido recrudeciendo los últimos meses con retenes ilegales, empadronamientos, bloqueo de insumos, incursiones armadas a los caseríos, amenazas a procesos sociales, enfrentamientos, minados, personas mutiladas, masacres, retenciones ilegales y desplazamientos forzados masivos.
Por eso nuestra estrategia política de autoprotección parte del cuidado permanente de nuestros recursos naturales y agromineros de la amenaza constante de las multinacionales y los planes estratégicos del estado como parques naturales que van de la mano de toda una estrategia con la única intención de despojarnos de nuestras tierras y territorios.
Este refugio humanitario lo implemantaremos y haremos visible por medio de:
- Boletines informativos de derechos humanos del estado de riesgo de nuestras comunidades, generando evidencias y argumentos concretos y verídicos de la reorganización e incursión de las AGC en nuestra región, dando paso a la exigibilidad de las garantías por parte del mismo para escenarios que contribuyan a garantías sociales y de permanencia en los territorios, escenarios de verificación por parte del gobierno, alertas tempranas de la defensoría del pueblo, foros alternativos y populares que nos permitan generar garantías de vida y disfrute del territorio.
- Generaremos nuestros propios diagnósticos de la situación de vulneración por la que está pasando nuestra región desde hace tres meses del presente año, los cuales nos permitirán exigir un monitoreo constante del gobierno a la emergencia humanitaria que genera la reorganización e incursión de las AGC en nuestros territorios, sin dejar de lado que la militarización de la región no es garantía de permanencia en el territorio y menos de seguridad para las comunidades.
- Promover la implementación de mecanismos de protección y verificación frente a las sistemáticas violaciones en contra de la vida, la integridad, la libertad y la seguridad de las personas, líderes y lideresas sociales, y de la comunidad en general.
- La promoción del autocuidado y la autoprotección mediante los actos culturales y los planes colectivos de las comunidades que se den permanentemente durante el Refugio Humanitario se crearán nuevas formas de protección y de iniciativas para las rutas a seguir durante la ocurrencia de nuevos hechos de violaciones a los derechos humanos como en el que hoy nos encontramos.
- Realizar lecturas y cartografías con la comunidad para detallar los bienes en el territorio y las situaciones que han afectado a la comunidad.
- Apoyar en la organización de Asambleas permanentes en el territorio, como espacios de encuentro y unidad que permiten la construcción colectiva de propuestas para la autoprotección.
- Coordinar y orientar la instalación de guardias para la protección del perímetro del refugio humanitario como herramienta para el autocuidado y autoprotección y el fortalecimiento organizativo de las comunidades.
- Solicitar el acompañamiento humanitario de plataformas de DDHH como el Nodo Antioquia de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, el Proceso Social de Garantías y la Mesa Humanitaria y de Paz de Antioquia, entre otras, con el fin de denunciar, visibilizar y realizar visitas humanitarias al territorio.
- Interlocución con las entidades del Estado, Gobierno municipal, departamental y nacional y la comunidad internacional.
- Convocatoria a entidades encargadas de la defensa de los Derechos Humanos, Ministerio Público, delegaciones internacionales, misiones de verificación, etc.
- Exigir acompañamiento institucional y del gobierno a las comunidades en el proceso de retorno a sus lugares de origen, o bajo un plan de reubicación según las condiciones de seguridad del caso concreto, que incluyan medidas de protección, plan de estabilización económica y acompañamiento psicosocial.